LA CLAVE DE LA EDUCACIÓN ES LA AFECTIVIDAD
Jóvenes rebeldes, que no
respetan reglas, que pasan por encima de los demás y que verdaderamente pueden
convertirse en el dolor de cabeza de sus padres, profesores y familiares,
pueden ser el resultado de una educación no tan exitosa.
Expertos en el tema
determinaron que la educación afectiva es la clave para que sus hijos entiendan
el verdadero valor de las cosas, se esfuercen por responder en sus
responsabilidades, desarrollen un vínculo afectivo sólido con usted y con ellos
mismos, y sean futuros jóvenes y adultos con fuertes principios morales.
Es imperante que los
padres desechen la idea de que suplir únicamente las necesidades materiales de
los hijos es suficiente; educar y amar es más que eso, incluye respeto,
comprensión, apoyo, escucha, cariño, autoridad y disciplina.
El docente de la
Universidad de la Sábana, Pediatra y especialista en la educación afectiva
Álvaro Sierra señala que “lo primero que se debe entender es que la afectividad
no se educa sino que se estructura, y depende directamente de la cotidianidad,
no es cuestión de discursos en determinados momentos”.
En este sentido es de
vital importancia que los padres de familia enriquezcan la unidad y el
contacto, que se le dé prioridad a la educación escolar y que se preocupen por
establecer los lazos afectivos con sus hijos todos los días.
“No se trata de que los
padres escojan un día a la semana para compartir con sus hijos, se trata de que
el acompañamiento sea constante. No es necesario que los padres estén todo el
tiempo al lado de ellos, es necesario que busquen maneras de hacerlos sentir
importantes”, indicó Sierra.
Esto según Sierra
determina en gran medida la autoestima del niño, aspecto que será definitivo en
el desarrollo de su personalidad cuando empiece a desenvolverse socialmente.
Por su parte, el docente
especialista en orientación familiar Germán Gómez señala que, “la educación
afectiva también debe incluir competencias parentales, educativas y emocionales,
pues de esa forma se establecen los vínculos entre padres e hijos”.
No obstante, la educación
afectiva tiene 100% de éxito siempre y cuando sea impartida desde edad
temprana.
Sierra explica que, “Si
un adolescente es problemático se puede corregir con la educación afectiva, sin
embargo, es claro que eso será un proceso mucho más complicado, desgastante y
lento en su asimilación”.
Con él coincide el
docente Gómez, quien habla de una mala asimilación de la afectividad.
“Jóvenes y adultos son es
el resultado de su crianza, ellos aprendieron al ver sus modelos que en este
caso eran los padres y si ellos los direccionaron mal las consecuencias son
evidentes en la etapa de la adolescencia”.
Aunque no es imposible
que el joven cambie su actitud, sí necesita de un gran esfuerzo familiar
conjunto para hacerlo.
CONSEJOS PARA EDUCAR EN LA AFECTIVIDAD
El especialista en
educación afectiva Álvaro Sierra recomienda los siguientes parámetros para
educar a sus hijos en la afectividad:
1. La sensibilidad de los
hijos: Actualmente los niños reciben estímulos muy fuertes que le quitan finura
a su sensibilidad. Es importante que los padres desarrollen ese tipo de
sensibilidad en sus hijos, así ellos serán más receptivos a su entorno.
Actualmente los niños son preparados científicamente pero no conocen lo que
pasa en realidad, ayúdelo a conocer lo que lo rodea.
2. La importancia de las
cosas: Los padres y educadores deben familiarizar a los niños con las cosas que
les parecen importantes, si quieren que ellos también lo vean de esa manera.
Por eso los jóvenes de ahora no tienen sentido de servicio, de compromiso o de
compartir, aunque para los padres son importantes este tipo de valores, nunca
se los transmitieron por eso ellos no ven de esa manera.
3. Suscitar en los niños
sentimientos adecuados a la realidad: Si un niño se porta mal debo suscitar en
él vergüenza, por el contrario debo suscitar sentimientos positivos cuando se
portan bien. Es importante que se haga desde la primera infancia pues en esta
etapa, es decir, de los 0 a los 6 años son más receptivos.
4. Sentimientos
marcadores de memoria: Las personas recuerdan más los sentimientos positivos.
Mientras los estímulos positivos existan ellos se motivarán por buscarlos.
5. Los padres deben hablar
menos y actuar más, una convivencia grata, amena y que estimule al niño será
uno de los principales ingredientes a la hora de educar afectivamente.
“Los niños sometidos a
convivencias marcadas por la violencia pueden tornarse pasivos, irritables,
desmedidos en sus reacciones, excesivamente egocéntricos, demandantes,
agresivos, incapaces de concentrarse, negativos frente a la norma, inestables,
destructivos e imprevisibles” Álvaro Sierra.
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